Yo no soy la más indicada para
hablar de normalidad. Soy otaku, leo libros de 900 páginas y hago puzzles de
1000 piezas, pero ¿Quién es el más indicado? Nunca serás normal. Pero no
importa, al fin y al cabo, lo importante es la felicidad. Si eres raro y feliz,
da igual que lleves los zapatos del revés o los calcetines en las orejas.
De todas formas, las rarezas son
muy relativas. Todos somos normales para unos y raros para otros. A mi me
llaman rara porque me gusta escuchar música japonesa. “¿Cómo te puede gustar si
no entiendes el japonés?”. Primera tontería. La música no es ni letra ni
instrumentos, es sentimiento, millones de sensaciones combinadas con ritmo y
reducidas a cinco frases y tres minutos, “pero lo que dicen ni siquiera tiene
sentido”.
“Alto y claro, 524”. Del 1 al 5, no nombramos ni el 1 ni el 3. ¿No
hay 13? En japonés, eso se dice “no inu”?,
pero otro de sus significados es: ¿no
hay significado? O sea que 524 sí que tiene sentido.
No me tachéis de rara,
solo conseguís cerrar vuestra mente. Si me tacháis, me limitáis a ser sólo
rara. No lista y rara. No maja y rara. Solo rara. Piénsalo.
Autora: María S.
Estoy muy de acuerdo, todos tenemos algo que nos hace diferentes y si nos respetásemos aprenderíamos mucho l@s un@s de los otr@s y seríamos más felices
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu artículo, a veces nos fijamos mucho en las "rarezas" solo para meternos con los demás. Si nos diéramos cuenta de que todos somos diferentes y nos respetáramos seríamos más felices
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