Por Sushi de Unicornio
Un asunto que supongo angustia a todos.
¿Y si no hay nada más? ¿Y si la muerte es
dejar de existir? Sé que es obvio que morir es dejar de vivir, pero piénsalo en
profundidad. Nada más, dejas de sentir, de pensar, de observar. Nunca sabrás
como acaba el mundo, como la caga más aún la humanidad, lo que vendrá después
de nosotros, que especie evolucionará.
El
otro día leía un artículo de Rosa Montero que hablaba un poco sobre este
asunto, la oscuridad después de la muerte. Rosa razonaba que no entendía cómo
podía darnos miedo la oscuridad de la muerte pero no la de antes de venir al
mundo, y tenía razón. Con oscuridad me
refiero al vacío de no estar vivo, porque antes de nacer también estás muerto.
Esa oscuridad de no poder sentir nada por el simple hecho de que no estás, no
eres. Nos angustia esa oscuridad de después de morir, pero no nos causa la menor
angustia la de antes de nacer. ¿Cómo es no existir?
Es el tema sobre el que reflexiono últimamente,
la muerte. Según el cristianismo, como todos sabemos, después de morir, si has
sido bueno, vas al Cielo. Eso no es exclusivo delcristianismo: la mitología escandinava
también hablaba del Valhala, el Cielo de los guerreros; y en la mitología
griega están los campos elíseos, para hombres y mujeres virtuosos y guerreros.
Pero hablemos como si no existiese nada de eso, aunque para algunos ateos como
yo, nunca existió.
Uno de los principales factores que
influyeron en que pensase en la muerte es un libro que leí hace tiempo: “El
oráculo de la luna” (libro que he prestado a alguien y me lo tiene que
devolver, que se dé por aludida), por
FredericLenoir. Cito textualmente este pasaje que me hizo reflexionar:
“La vida, por dolorosa que
pueda ser, ¿no es nuestro bien más precioso? Todos nos aferramos a ella con
fervor (...) pero no la vivimos. O, más bien, nos agarramos a la existencia.
Pero existir es un hecho, mientras que vivir es un arte. (...) Como si se
tratara de una obra de arte, para empezar, debemos quererla; luego, imaginarla,
pensarla; y por último, modelarla, esculpirla, y hacerlo a través de todos los
acontecimientos, dichosos o desgraciados, que sobrevienen sin que podamos
impedirlo. Aprendemos a vivir como aprendemos a filosofar o a cocinar. Y el
mejor educador de la vida es la propia vida y la experiencia que podamos sacar
de ella. (...) Nos da miedo abrirnos plenamente a la vida, acoger su flujo
impetuoso. Preferimos controlar nuestras experiencias llevando una vida
estrecha, acotada, con las menores sorpresas posibles. (...) El ser humano
tiene miedo de la vida y busca sobre todo la seguridad de la existencia (...)
intenta sobrevivir más que vivir. Y sobrevivir es existir sin vivir...y es ya
morir.”
Leyendo esto lo que pensé (y supongo que tú también) es que, puesto que
solo tenemos una vida, vivámosla. Esto tiene ciertas limitaciones, no hagas
puenting sin cuerda, pero dile a la/el chica/chico que te gusta lo que sientes,
que luego se te pasa la oportunidad.
Evidentemente este no es el único texto que habla sobre vivir la vida,
están por todas partes. Por poner un ejemplo, en BTS (banda surcoreana de kpop
que amo con mi corazón), una canción que se llama “Nevermind”. En esta canción, el cantante nos cuenta un
poco su vida, pero en el estribillo dice la siguiente frase:
“Si ves que te vas a estrellar, pisa con más fuerza el pedal, idiota.”
Esto puede ser un poco extremo, pero, si ves que algo malo va a pasar,
no intentes evitarlo, dirígete a ello. Puede que te estrelles, pero puede que
pisando con más fuerza ese pedal puedas tirar abajo el objeto contra el que te
enfrentas.
También por la parte japonesa, “inochi
ni kirawareteiru” (“la vida nos odia”) habla del poco valor que le damos a
la vida, y lo integrada que esta la muerte en nuestra vida. Al día mueren 213.120
aproximadamente. “¡Qué barbaridad!” pensareis. Pero no es solo una cifra, son
personas, la mayoría con una familia completa. Personas que alguien llorará su
muerte. Y es triste, porque muchas no mueren de manera natural.
La muerte angustia, y a veces da miedo, y causa dolor en la
gente a nuestro alrededor, pero es parte del ciclo de la vida(no siempre, pero
muchas veces). Si quieres vivir, tienes que aceptar que algún día morirás, solo
así podrás disfrutar la vida.
Fin