LA LOGICA DE TU ILOGICA FELICIDAD

FIRMA: SUSHI DE UNICORNIO

Encontré el otro día mis altavoces preferidos rotos. Cuando, tras una larga lucha, los arreglé, del salto que di casi rompo la lámpara. En ese momento fui solamente feliz. Es curioso como, en momentos así, piensas que la vida es lo mejor que te ha pasado y como, en momentos tristes, reflexionas sobre por qué estás aquí.

Que tú estés leyendo este artículo significa que hubo millones de cavernícolas y egipcios, y griegos y romanos que consiguieron sobrevivir y tener hijos, inventando la escritura, ya de paso. Y lo más extraño, es que ni tú ni todos los animales de la tierra tenéis un motivo para existir. La vida es un simple capricho de la naturaleza, o, mejor todavía, una simple casualidad. Nuestra vida no se aleja de la de cualquier otro animal. Aunque seamos seres avanzados, eso de levantarte a las siete de la mañana para ir al colegio es similar a la formación de un león. Aprendes a cazar y a recolectar para sobrevivir y que tus descendientes hagan lo mismo. Filosofía, lengua, física… desde cosas tan avanzadas como esas hasta un simple nudo es llegar más lejos de lo que cualquier animal ha llagado jamás.

Ese móvil patata del que tanto te quejas es increíblemente complejo. Pero todo por lo que nos creemos los reyes de la Tierra solo nos ha servido para entretenernos. El día que todo acabe, nosotros acabaremos con ella. Y lo peor es que será pura casualidad, como cuando las partículas antes del Big Bang empezaron a moverse y lo causaron. Tanta casualidad como la evolución del hombre. Tu vida solo es lógica que ocurrió de manera ilógica. Solo hay una cosa que le da sentido, las sonrisas. Esos pequeños trocitos de felicidad son IMPRESCINDIBLES.

¿Qué los ocasiona? Encontrar algo bonito y, por tanto, precioso, en esta simple casualidad ilógica. Cuando te importa algo al sonreír que no sea tu propia felicidad, estás perdido. No debería importarte nada. Ni el lugar, ni el momento, ni el motivo, ni ningún otro factor; tu sonríe y preocúpate sólo de esa sonrisa. Porque sonriendo puedes dar sentido a tú vida, así que, por favor, sonríe, aunque sea sólo por casualidad.